EXCURSIÓN DE UN DÍA DESDE MARRAKECH A AIT BEN HADDOU

A las 8:00, su chófer le recogerá en su Riad y comenzará el viaje a través de las majestuosas montañas del Alto Atlas, atravesando el famoso paso de Tizi-n-Tichka, el más alto de toda África, con una altitud de 2.260 metros. A lo largo de la ruta, podrá contemplar pueblos bereberes encaramados a la ladera de la montaña.

Sus tonos terrosos a menudo se funden a la perfección con el suelo circundante, por lo que a veces parecen camuflados. A medida que descienda por los valles, bordeará ríos flanqueados por adelfas y árboles frutales. Los jardines florecen con olivos, nogales, granados, manzanos, perales y membrillos. En medio de este pintoresco entorno, las mujeres y los niños bereberes cuidan de sus cabras y ovejas, sorteando hábilmente las empinadas laderas en busca de sustento para sus animales y leña.

Al cruzar al otro lado de las montañas, el paisaje se transforma drásticamente y se convierte en un entorno semiárido y desértico. Aquí se encontrará con la peculiar arquitectura de las kasbahs, caracterizada por torres en las esquinas, ventanas enrejadas y paredes de suaves tonos melocotón. Estas casas tradicionales de adobe han sido diseñadas para resistir las condiciones climáticas de la región meridional.

Al cruzar el puerto de Tichka, abandonará la carretera principal y seguirá un camino lateral que conduce a la Kasbah de Telouet. Esta grandiosa estructura sirvió de residencia palaciega y cuartel general de la influyente tribu glaoui. Su riqueza procedía en parte de las cercanas minas de sal.

En la actualidad, todos los anexos de la Kasbah yacen en ruinas, expuestos a la intemperie, ya que fueron abandonados y saqueados tras la confiscación de los bienes del pachá, que había conspirado contra el exilio de Mohammed V. Prepárese para quedar gratamente sorprendido por la decoración interior tradicional mientras explora los rincones más recónditos de la Kasbah.

Continuando el viaje, la ruta le guiará hacia el sur por el valle de Ounila, donde serpenteantes carreteras discurren paralelas a verdes campos y jardines. Las llamativas tonalidades de la roca y el suelo, junto con los pueblos y jardines bereberes, crean un escenario cautivador. Pequeñas Kasbahs salpican el paisaje, y olivos, almendros y árboles frutales prosperan como cultivos principales, sosteniendo a muchas familias locales.

Esta impresionante carretera conduce finalmente a la famosa Kasbah de Aït Ben Haddou, la más antigua y famosa de Marruecos. También figura entre los nueve lugares marroquíes declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El estilo arquitectónico bien conservado y las construcciones de tierra combinan a la perfección con el entorno climático y natural.

Históricamente, fue un importante bastión en las antiguas rutas de caravanas de la Ruta de la Sal, donde los comerciantes transportaban esclavos, oro, marfil y sal desde el África subsahariana hasta Marrakech y más allá. En la actualidad, la Kasbah se ha hecho aún más famosa como escenario de numerosas superproducciones de Hollywood.

Tras pasar un día cautivador explorando los paisajes y sumergiéndose en la vida bereber, además de visitar estas emblemáticas Kasbahs, regresará a Marrakech por la carretera principal, volviendo sobre sus pasos a través del paso de Tichka. Su llegada a la ciudad está prevista a primera hora de la tarde, marcando el final de un viaje realmente extraordinario.